En la escena del rock alternativo uruguayo, hay bandas que funcionan como esbozos: espacios de exploración que, aunque breves o discretos, son claves para entender lo que viene después. Así fue El Conejo de Pablito, un proyecto de bajo perfil que sirvió como cruce creativo para músicos que luego darían forma a una propuesta más consolidada: La Gata Rusa.
El Conejo de Pablito: encuentros parciales
A lo largo de cinco años, El Conejo de Pablito atravesó distintas etapas y formaciones, tuvo pocas actuaciones en vivo y dejó como único legado dos canciones:
Borrame de tu Whatfack (disponible en Spotify y Amazon Music)
Los ojos de Laura (disponible en Spotify y Amazon Music)
Durante su existencia, por la banda pasaron Matías Rótulo, Pablo Bello y Valeria Bermúdez, aunque nunca coincidieron los tres al mismo tiempo:
Rótulo y Bello compartieron una etapa.
En otra, fue el turno de Bello y Bermúdez.
Pese a su discreta trayectoria, el proyecto tejió vínculos musicales y humanos que más adelante darían frutos.
Karamazov: laboratorio poético-musical
Mientras aún integraban El Conejo de Pablito, Rótulo y Bello formaron junto a Egor Lobanov (actual baterista de La Gata Rusa) y la artista y poeta Irina Deutsh la banda Karamazov.
Karamazov nunca publicó material ni se presentó en vivo, pero funcionó como una experiencia de búsqueda artística intensa, atravesada por la música, la poesía y una sensibilidad literaria común.
Deutsh, como Rótulo y Bello, es profesora de literatura, lo que aportó una mirada intelectual y estética particular al grupo, pese a su fugacidad.
La Gata Rusa: el proyecto que los reúne
En 2024, tras la disolución de los proyectos anteriores, nace La Gata Rusa. Por primera vez, Rótulo, Bello y Bermúdez confluyen en una misma banda, junto a Lobanov en batería. Esta formación conjuga madurez, visión artística compartida y una sonoridad que toma elementos del rock, pop y blues, con influencias notorias de Spinetta, Charly García, Fito Páez, The Beatles y Pink Floyd.
En 2025, el grupo lanza sus primeros temas:
La Huelga de las Manecillas del Reloj (En Vivo)
Blues del Adiós
La Ausencia de Melisa
Las canciones muestran una banda sólida, poética, con un sonido cuidado y una propuesta estética que apuesta al detalle y al contenido.
Una historia de cruces, búsquedas y maduración
La historia de La Gata Rusa no es lineal, sino tejida a partir de experiencias previas: proyectos inconclusos, encuentros parciales, búsquedas individuales. Pero es precisamente esa historia compartida, hecha de pruebas y caminos cruzados, lo que hoy les da identidad.
La Gata Rusa no es solo una nueva banda: es la cristalización de un recorrido, la síntesis de muchas etapas que encontraron finalmente su forma.